SUEÑOS COMO LIENDRES
Hay sueños que no acaban
cuando
enciendes las luces
y
viene a sacudirte la rutina.
Los
sigues masticando
mojados
en la leche de las horas primeras.
Y
cuando ya estás listo para
salir
de casa,
se
te enroscan al cuello
igual
que una bufanda hecha de lana:
No
sientes
el
temblor de la intemperie,
pero
la desazón de su contacto
te
agita y te exaspera
hasta
que se te secan las palabras
y
comienzan a descascarillarse
cayéndose
a pedazos
por
el barranco insalvable de tu pecho.
Hay
sueños –como liendres-
que
invaden tu cabeza.
Los
notas cuando anidan en tu pelo.
Y
no hay loción de marca
ni
remedio casero
que
pueda exterminarlos de inmediato.
Unas
tijeras de podar rosales.
Si
lo que necesitas
es
acabar de forma radical con los picores.
muy buen el poemita inedito :) para mi cabeza necesito un corta fríos por lo menos :)
ResponderEliminarGracias por espolear mi vida, un saludo!