sábado, 20 de octubre de 2012

Un poema de Juan Carlos Mestre

MONEDAS SECRETAS

Me metí en la cama con los bolsillos llenos de monedas.
Nunca se sabe. Un divorcio entre conserjes
la pastoral de los amantes a la luz de las velas.
Con una simple moneda le tapas la boca
a cualquier pesadilla. Cualquier lunático
a ciento cincuenta por las barandillas del inframundo.
Una golfa maravillosa que orina gasolina
bajo los cipreses de lo improbable.
Andar en la oscuridad con los bolsillos pelados
atrae a los francotiradores como si fueses una lata de cerveza.
Es más recomendable andar sonriente que decapitado
según un no tan viejo proverbio chino.
De hecho, todo lo que uno no ha querido ser
se cumple de pe a pa en el túnel del sueño.
Aparecen gánsteres, esos bastardos bien afeitados
en cualquier callejón te perforan la gabardina.
Nada más desagradable que despertar hecho un colador
de tallarines, el bochorno de los peones con sombrero
de copa colocando azulejos, la minuta de la funeraria.
Nada mejor que unas monedas por si el domador de las moscas
te echa el guante para girar en el vacío. Un camarote
barato, la oportunidad de tu vida con una arandela en ombligo.
Y qué me dices si llegan los ovnis. Nunca se sabe.

JUAN CARLOS MESTRE




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