Ya sabes,
no es sencillo
caminar todo el día con las heridas puestas.
Donde acaba el dolor
-si es que termina-
nace el cansancio de arrastrar las cicatrices
a la vista de todos.
Pero no aceptes nunca
la ofrenda fraudulenta
de aliviarte del peso
que te harán muchas veces.
Nadie quiere cargarse con heridas extrañas.
Guárdalas en bolsillos,
tápalas con sonrisas
o exhíbelas, si las piernas te respaldan,
con sus muescas
y con sus desniveles.
Sin esconder ni un solo palmo de fracaso.
Ya lo sé, es complicado
moverse por el mundo con las heridas puestas.
Aún así,
no te las quieras despegar como si fueran
una calcomanía.
Algún día, te pasarás la mano por la piel
y no sabrás distinguir lo que está liso
una calcomanía.
Algún día, te pasarás la mano por la piel
y no sabrás distinguir lo que está liso
de lo que está mordido.
JULIA CONEJO
JULIA TE QUEREMOOOOS!! APRUEBANOS!Nuestro amor hacia ti será etern. Eres la mejor profesora que tenemos, pero por favor, léenos poesía tuya, lo estamos deseando. Un saludo, tus alumnos.
ResponderEliminarAprueba nuestro anterior comentario por favooor!! Hazlo visiblee
ResponderEliminarBueno Julia que sepa que eres la mejor profe que tenemos y nos has contagiado tu aficcion por la poesiaaa
saludooos