sábado, 14 de diciembre de 2013

Un microrrelato de Fermín López Costero

LOS APARECIDOS


Con frecuencia, pero también cuando menos lo espero, se me aparecen mis padres. Tras el susto inicial, el miedo va dejando paso a un sentimiento de impotencia y de rabia, porque, por más empeño que pongo, nunca consigo comuni-carme con ellos. Me gustaría decirles, sobre todo, que los echo mucho de menos, que me cuesta asumir que aquel desgraciado accidente me haya privado de su compañía.
Luego, cuando desaparecen, me quedo durante horas muy triste, abrazado a las flores que amorosamente han depositado sobre mi lápida.

FERMÍN LÓPEZ COSTERO


viernes, 15 de noviembre de 2013

Un poema de Gioconda Belli

PAISAJE LUNAR

Hace tiempo que vivo en un paisaje lunar.
Un paisaje lunar alumbrado por la sonrisa de una niña
Y la fantasía de un hombre que se sueña feliz a mi lado.
De puntillas llevo mi tristeza
La traslado escondida como contrabando
De un extremo del día al extremo de la noche.
En mi tristeza está el fuego que me he robado y que oculto
De esas miradas inocentes que no saben que sobrevivo
Sólo para ellas.

GIOCONDA BELLI


lunes, 11 de noviembre de 2013

Un poema de Leopoldo María Panero

EL CIRCO

Dos atletas saltan de un lado a otro de mi alma
lanzando gritos y bromeando acerca de la vida:
y no sé sus nombres. Y en mi alma vacía escucho siempre
cómo se balancean los trapecios. Dos
atletas saltan de un lado a otro de mi alma
contentos de que esté tan vacía.
Y oigo
oigo en el espacio sonidos
una y otra vez el chirriar de los trapecios
una y otra vez.
Una mujer sin rostro canta de pie sobre mi alma,
una mujer sin rostro sobre mi alma en el suelo,
mi alma, mi alma: y repito esa palabra
no sé si como un niño llamando a su madre a la luz,
en confusos sonidos y con llantos, o bien simplemente
para hacer ver que no tiene sentido.
Mi alma. Mi alma
es como tierra dura que pisotean sin verla
caballos y carrozas y pies, y seres
que no existen y de cuyos ojos
mana mi sangre hoy, ayer, mañana. Seres
sin cabeza cantarán sobre mi tumba
una canción incomprensible.
Y se repartirán los huesos de mi alma.
Mi alma.
Mi hermano muerto fuma un cigarrillo junto a mí.

LEOPOLDO MARÍA PANERO


martes, 24 de septiembre de 2013

"Poética", un poema de ¿Para qué sirve el frío?

POÉTICA

No soy, como Celaya,
artesana del verso.
No busco plenitud en las palabras
ni la inmortalidad.

Soy egoísta y manipuladora:
Utilizo el lenguaje
cuando lo necesito,
cuando me falta el aire,
cuando noto que ha dejado de trotarme
la sangre por las venas.

Igual que los diabéticos
se inyectan insulina.

No es arte, ni altruismo.
No es conciencia social,
ni egolatría.

Es solo instinto de supervivencia.

JULIA CONEJO





viernes, 9 de agosto de 2013

Un poema de Eduardo Chirinos

EL DÍA EN QUE PERDIMOS A PLUTÓN


Le seguía en orden a Saturno (el que devoraba
a sus hijos) y a Urano (la bóveda del cielo).
Después de él no había nadie: la canción se
terminaba y otra vez comenzaba el silencio.
Era divertido memorizar planetas. Entonces
eran nueve (ni más ni menos que las musas)
y con un modesto telescopio se podían ver
algunas noches. Pero Plutón era imposible.
Su reino era el Hades. Allí vivía, refunfuñando
en un planeta que nadie se atrevía a visitar.
De niño lo imaginaba gigante y barbudo,
el más celoso e implacable guardián de
los infiernos. Por algo decían que no era
buen tipo. Su luna era Caronte y además
le había hecho esa maldad a Proserpina.
¿Qué era eso de raptarla y dejarnos en la
blanca miseria del invierno? Los astrónomos
son gente vengativa. Su reino duró apenas
unos años, casi los mismos que vivió mi padre.
El día en que perdimos a Plutón las tiendas
abrieron como siempre. Hacía un poco de frío.

EDUARDO CHIRINOS


lunes, 5 de agosto de 2013

Un poema de Rafael Escobar

NUEVOS Y REVELADORES DATOS SOBRE LA INUTILIDAD DE LA POESÍA

En el S.XIII, San Francisco de Asís,
anarquista inconsciente de sí mismo,
dio otra vuelta de tuerca a la heterodoxia espiritual
como inventor del milagro estético, dudosamente utilitario,
y es que antes del místico de Perugia,
los prodigios eran un protocolo de insufrible pragmatismo:
que si la tormenta me ha destrozado la techumbre del granero,
que si mi hija tiene pústulas rojas en la boca,
que si me he muerto,
toda una usurpación burda e interesada de las potencias divinas
como si Dios fuera un papá barrigudo y dominguero
que mata el tiempo con ñapas, con chapuzas de bricolaje
para los inoperantes niños de sus ojos,
pero el buen padrecito no: dialogar con los peces del lago Rieti,
cantar a dúo con las cigarras, hacer hablar a los pájaros….
¿cómo, a cuento de qué
ese despilfarro gratuito de efectos mágicos,
de poderes ultraterrenos que mejor podrían invertirse
en multiplicar honra y patrimonio?.
Porque es bello.
Se convirtió Francisco así, siglos antes que San Juan de la Cruz,
En el primer reivindicador de la dignidad de lo inservible,
Y detrás de él vinimos todos los demás,
Los poetas cenizos que ofendemos la memoria colectiva,
la democracia y el sentido común,
Con apuntes terribles sobre el cierzo que nadie nos pidió,
Cúlpenlo a él, pues, y déjennos tranquilos,
fabulando nuestros cantos de sirena para no advertir
Que hace tiempo nos travestimos en tan nadie
Que ningún poder se toma ya la molestia de asesinarnos.

RAFAEL ESCOBAR SÁNCHEZ