martes, 26 de julio de 2016

Palabras mágicas, un poema de "Peces transparentes"



PALABRAS MÁGICAS

Los domingos, mi abuela no nos daba
la propina.

Nos daba la “Rinconada”,
que no era ningún premio, sino un ritual
de gestos y palabras
que había que seguir, paso por paso,
para no desmontar la expectación
y mantener envuelta la mañana
en novedad y misterio.

Tapada hasta las cejas en la cama.
Los párpados cerrados
de forma fraudulenta
Y ella fingiendo aprovechar el sueño
para meter debajo de la almohada
algún sobre-sorpresa,
un cuento del tamaño de su mano
o una tira de cromos de palmar
con purpurina por encima.

Ni aquella Hada Madrina
que ayudó a Cenicienta,
de haber tenido que repetir su hazaña
todas las semanas,
hubiera sido capaz de mantener
la magia y la ilusión
con la misma maestría y eficacia
que mi abuela,
Aunque ella no llegase a sospechar
(no obstante la experiencia relatada)
sus innata habilidad
para la hechicería.

JULIA CONEJO



sus innata habilidad
para la hechicerí
a

viernes, 13 de mayo de 2016

Un poema de "La hija", de María García Zambrano

LA VIDA

Respiraré por ti.
Atraparé todo el aire de este y otros mundos
que voy a inventar
para que caminemos juntas.
Inventaré una galaxia
para que llegues a lo alto
y extiendas tu mirada por encima de los dioses.

Respiraré por ti.
Seré tus ojos y en ellos
guardaré el mar
(con las manos de mi padre conteniendo la espuma
y todos los moluscos que se aferran a la roca).
Inventaré un mundo acuático para que flotes y te sumerjas
serás el pez más veloz.

Respiraré por ti.
Multiplicaré mis alvéolos
y miles de luciérnagas y estrellas y la luz
entrarán por tu piel como caballos que vuelan
libres e iluminados.
Un amor limpísimo disolverá la enfermedad.

Respiraré por ti.
Seré tu lengua
con todas las palabras que existen y otras
babel entre tus dientes
la historia que contaremos a tus hijas.

Respiraré por ti

hasta que ya no quede savia en este cuerpo
entonces

inventaré otra vida para seguir respirando.

MARÍA GARCÍA ZAMBRANO


martes, 10 de mayo de 2016

Un poema de "Haciendo planes" de Karmelo C. Iribarren

EL BALCÓN EN INVIERNO

"Yo a veces me siento así",
me dijo una mujer,
hace unos días,
en la sección de libros de El Corte Inglés,
poniendo el dedo índice sobre el título de una novela.
Aunque no nos conocíamos de nada,
no pude evitar contestarle
que a mí me sucedía lo mismo en ocasiones.
No sé por qué lo hice, quizás sólo
por la enorme cantidad de tristeza
que vi amontonada en sus ojos.
Entonces ella me pasó la mano por el antebrazo,
en lo que quiso ser
una muestra respetuosa de agradecimiento,
sonrió fugazmente, sin fuerza,
y se dirigió hacia las escaleras mecánicas.
Yo me quedé allí un rato más, mirando
aquel balcón azotado
por la lluvia y el viento
y el frío de la madrugada,
aquel balcón hacia el que acaso nadie nunca
levantaba la vista desde la acera...

KARMELO C. IRIBARREN


domingo, 10 de abril de 2016

Una infancia feliz en años de posguerra. Poema inédito.



UNA INFANCIA FELIZ EN AÑOS DE POSGUERRA

A veces ser feliz consiste sólo
en bailar
alrededor de una mesa-camilla,
coreando el nombre de un pueblo al que te han invitado
a pasar el día de la fiesta.

A veces es más excitante
ese momento previo de la espera:
ni la verbena, ni el traje de domingo,
ni el banquete en la casa familiar,
tan minuciosamente preparado.

El paso de los años ha demostrado
que lo único, al final, inolvidable era
la coreografía improvisada con tu hermano:

Vueltas y vueltas en torno a una camilla
una semana antes de que el gran día llegara.

Y si alguien no lo entiende

es porque nunca le dejaron ser niño.

JULIA CONEJO



viernes, 4 de marzo de 2016

Un poema de Antonio Manilla

JURO QUE ESTABA ALEGRE

Van los rojos cerezos del otoño
tiñendo las laderas de los montes
y yo pienso en nosotros, los caminos,
la negra luz que alumbra los finales.
Juro que estaba alegre. Hace un momento,
con los ojos cerrados, en la cara
sentía el sol y el frío de septiembre,
el alma de esta tierra con el aire
que lentamente envuelve al cuerpo entero.
Estabas tú conmigo y no la ausencia.
Estabas tú imposible, revivido,
y no la honda tristeza que ahora aflora.
Son los rojos cerezos otoñales.
Rescoldos en la hoguera. Cenizas en el aire.

ANTONIO MANILLA


viernes, 26 de febrero de 2016

Un poema de Emma Cabal

EL DÍA QUE PUEDA

El día que pueda escribiré un poema sobre esto,
sobre hoy,
sobre lo mucho que duele
a veces
el amor,
sobre la impotencia
que se siente al saber
que todo
se curaría con un beso.

El día que pueda escribiré
sobre el vacío,
sobre la confusión,
sobre las lágrimas,
sobre los silencios y las amapolas.

EL día que pueda escribiré
sobre los celos,
sobre la angustia,
sobre la soledad,
sobre la pasión y las tormentas.

Sí.
El día que pueda lo haré.
Pero hoy no.
Hoy no me siento con fuerzas.

EMMA CABAL


martes, 23 de febrero de 2016

Un poema de Jorge M. Molinero

QUE LAS FRUTAS ROJAS SON UNA MENTIRA

Yo escojo frutas rojas para la merienda,
frutas rojas, dulces y alegres
para el almuerzo saludable del colegio.

Pero ella me pide manzanas.
Manzanas verdes y ácidas. Muy ácidas.

Y en esto que creo en la reencarnación,
esta renacuaja me viene ya
con la lección aprendida.
Que de comerse el mundo, al menos, que
sea el de verdad, este que se nos atraganta
con su pulpa áspera y nos deja ardor en el estómago
cada vez que osamos hincarle el diente.

Las manzanas, ácidas

   sin el dulzor prometido
por las marquesinas de las paradas de autobús.

Que las frutas rojas sólo sirven
para titular los poemas tristes de papá.

JORGE M. MOLINERO